December’s featured photographer is Mayerling García

Mayerling García was born in 1981 and lives in Managua, Nicaragua. Originally she trained in social communications at university. She discovered an affinity with photography and specialized in documental photography, beginning work with national newspapers and international news agencies. With time she began to move away from photojournalism and began looking for a personal type of photography with a narrative and a “literary subtleness”. She also began to focus on contemporary social themes and matters, with a vision of portraying everyday life on a very intimate level.

García has been part of several collective exhibitions, such as, Cervantes Institute, Prague, Czech Republic; French Alliance, Managua, Nicaragua; Delhi Photo Festival. New Delhi, India; Festival Photoweek, Washington DC; Nano Foto Fest, Festival de fotografía, (Photography Festival), Gallery arte x arte, Buenos Aires, Argentina; BBK KUnstforum Dusseldoorf and the Embassy of Nicaragua in Berlin, among many others.

To know more about Mayerling García’s work, here.

El Crucero

El Crucero: A photographic series about the day-to-day living in a town called El Crucero in Managua, Nicaragua. The images show El Crucero as a place that communicates with the mysterious and magical landscape; that shows fragments of the untouchable, where the weather imprints more mysticism based on its state of mind; the sunlight or even the imposing mist that shrouds and makes the light tremble before its presence. A town where nothing seems to happen or that it has hidden stories.

The images also show the intimacy of some of its habitants, how they live and what they do, but without uncovering or exposing them completely, instead they show a moment in a simple and free place where they live. In other images we can observe the possibility that life can be a dance between earth and heaven, and that even to reach heaven there is a ladder.

The series takes you to face of living creatures as ephemeral shadows before the immensity, additionally I experimented the hedonism between death and colour. The main stage that unifies is the rural landscape, where we can find in a quiet way strange moments; stairways to heaven, strange buildings, children that live in a graveyard and the mist that comes from nowhere.

I use photography as a way of contemplation, with dense doses of abstractions that reflects the place as reflections or fragments of memory, as a spectator that observes from far away, but that has an intimate closeness to the reality of the persons that live in it.

It seems like a place trapped in time, accompanied by oblivion, sensations of lost stories and landscapes that show the importance of the vacuum and its creative potency through infinite horizons and skies with big prominence.

The place’s state of mind gets close to the aesthetic of an oneiric world through the colours, the dense mist of the place, the visual and spatial qualities of the landscape that attends to the vacuum, the whole and the void of the people living in the place.

Interview with Mayerling García

Foto Féminas: How did you become a photographer?

Mayerling García: Since childhood I have liked to take lots of photos of relatives and the surroundings in which they live. By the time I was studying at university, I had already produced some small photographic projects. After I graduated I decided to go to a local newspaper with a file of my photos and through this I started to work as a photographic reporter, which is how I learnt the trade. Over time I started distancing myself from photojournalism in order to search for a more personal form of photography; I began by moving towards documental photography and in turn I became more focused on intimate and everyday themes.

FF: How did El Crucero come about?

MG: I’ve always liked its atmosphere, the spaces it contains, the people that live there and the people from all over the country who are drawn to this location. It’s a mysterious place, which I always photographed without thinking about it becoming a project. From this, El Crucero was born. I could therefore express my perception of this place, its spaces, people, emotional state and the special atmosphere that surrounds you.

FF: What comes first in your work, the idea or the practice?

MG: Not all of my projects develop in the same way. For some of them I begin with a pretty clear idea of what I want and I simply consider and reflect on this. I look for a theme or an idea which interests me, I investigate it and think about the technique and the format I want to use. Everything seems clear until I’m ready to begin the practical element and finish it. I later have other ideas which go round and round in my head; I sometimes begin with an idea without knowing how to finish it, but along with the hunch that propels me forward, it also starts to generate a lot of interest for me. I reflect on it and in this manner I advance towards my creative process and as this is developing you realize you’re going down the right path. For me, as an auteur, reflection is key and this is how I like to make sense of my work from that moment onwards.

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La fotógrafa del mes de Diciembre es Mayerling García

1981 Estelí. Vive en Managua. Originalmente se formó como Comunicadora Social. Se acerca a la fotografía y se especializa en la fotografía documental, empieza a trabajar con periódicos nacionales y agencias internacionales de noticias. Con el tiempo se distancia del fotoperiodismo e inicia una búsqueda de una fotografía personal, narrativa y “sutilmente literaria”. También se enfoca en cuestiones o temas sociales contemporáneas, con una visión muy íntima de la vida cotidiana.

Gracía también ha sido parte de varias exposiciones colectivas, tales como, Instituto Cervantes, Praga, República Checa; Alianza Francesa, Managua, Nicaragua; Delhi Photo Festival. Nueva Delhi, India; Festival Photoweek, Washington DC; Nano Foto Fest, Festival de fotografía, Gallery arte x arte, Buenos Aires, Argentina; BBK KUnstforum Dusseldoorf y la Embajada de Nicaragua en Berlin, Alemania, entre muchos mas.

Para saber más sobre el trabajo de Mayerling García, aquí.

El Crucero

El Crucero: Una serie fotográfica sobre las vivencias cotidianas en un pueblo que se llama El Crucero, en Managua, Nicaragua. Estas imágenes presentan a El Crucero como un lugar que se comunica con el paisaje misterioso y mágico, que enseña fragmentos de lo intocable, dónde el tiempo imprime más misticismo basados en su manera de pensar, la luz del sol o incluso la niebla imponente que envuelve la luz y la hace tiritar antes su presencia. Un pueblo donde nada es lo que parece, de hecho tiene historias escondidas.

Las imágenes también muestran la intimidad de algunos de sus habitantes, cómo viven y lo que hacen pero sin descubrir o exponerlos completamente. En lugar de eso muestran un momento en un sitio sencillo y libre donde viven. En otras imágenes podemos observar la posibilidad de cómo la vida puede ser una danza entre la tierra y el cielo y también de que para llegar al cielo se necesita una escalera.

La serie te muestra la cara de la vida de los animales efímeros como las sombras en la inmensidad, también experimenté con el hedonismo entre la muerte y el color. El paisaje rural es el principal escenario que unifica todo, donde podemos encontrar de una manera silenciosa momentos raros, escaleras al cielo, edificios extraños, niños que viven en un cementerio y la niebla procedente de ninguna parte.

Uso la fotografía como una manera de contemplación, con densas dosis de abstracciones que reflejan el lugar como reflexiones o fragmentos de la memoria, como un espectador que observa desde la distancia pero tiene una intimidad intensa con la realidad de las personas que vive en ella.

Parece como un lugar atrapado en el tiempo, con la compañía del olvido, sensaciones de historias perdidas y paisajes que muestran la importancia del vacío y su potencia creativa a través de horizontes infinitos con cielos llenos de gran importancia.

El estado de ánimo de este lugar se acerca a la estética de un mundo onírico a través de los colores, la niebla densa, las calidades visuales y espaciales del paisaje que tienen que ver con la totalidad y el vacío de la gente que vive en este lugar.

Entrevista con Mayerling García

Foto Féminas: ¿cómo llegas a la fotografía?

Mayerling García: Desde joven me gustó mucho realizar muchos ​retratos de familiares y el entorno donde vivían. Luego cuando estudiaba en la universidad ya había realizado pequeños proyectos fotográficos, decidí ir a un medio local con mi carpeta de fotos y así empecé a trabajar como fotoreportera, y es ahí donde aprendí el oficio. Con el tiempo me distancio del fotoperiodismo para iniciar una búsqueda de una fotografía mas personal, me acerco a la fotografía documental y me enfoco en temas mas íntimos y cotidianos.

FF: ¿cómo surge El Crucero?

MG: Siempre me gustó su atmósfera, los espacios que alberga, la gente que vive ahī y ​que vienen de diferentes puntos del país. Es un un lugar misterioso que siempre fotografié pero sin pensar que sería un proyecto. ​Y desde ahí surge el Crucero de las visitas realizadas para contar mi percepción del lugar; sus espacios, gentes, estado emocional y toda la atmósfera especial que le envuelve.

FF: ¿qué surge primero primero en tu trabajo, la idea o práctica?

MG: No todos los proyectos surgen del mismo modo, en algunos tengo una idea bastante clara de lo que quiero y simplemente lo reflexiono y planteo; busco un tema o idea de interés, indago, pienso la técnica, el formato. Todo está claro hasta llevarlo a la práctica y terminarlo. Luego hay otros con los que me quiebro la cabeza, le doy mucha vuelta al coco, empiezo con una idea sin saber cómo terminará, pero si con el palpito de que lo que estoy haciendo, para empezar ​me genere mucho interés, reflexión y de esa manera avanzar hacia el proceso creativo y cuando éste se desarrolla te das cuenta que vas trazando el camino. Para mí, la reflexión, es ​la esencia ​ para ​mi​ como autor, a mí me gusta entender mi trabajo desde ahí.